Hoy echa a andar la Liga Nacional de Primera División Femenina de Waterpolo y nuestras chicas están preparadas para refrendar su gran actuación de la pasada temporada e intentar ir un paso más lejos logrando el ascenso a la máxima categoría del waterpolo español.

Este año hay una novedad importante y es que no habrá descensos, ya que la próxima temporada la Primera División se ampliará a 12 equipos. Por lo demás, la liga tiene el mismo formato de pasadas temporadas con una liga a doble vuelta que otorgará la plaza de ascenso directo al primer clasificado y dará al subcampeón la opción de promocionar a ida y vuelta contra el penúltimo clasificado de División de Honor.

Para abrir boca, nuestra primera cita será contra el CN Cuatro Caminos hoy sábado a las 18:30 horas en el Centro de Natación M-86. Las nuestras actuarán como visitantes en el único partido en el que no tendrán que salir de la Comunidad de Madrid para hacerlo en una liga que va a ser muy viajera, ya que los diez equipos participantes representan a cinco federaciones territoriales diferentes: dos clubes andaluces (CW Dos Hermanas y CW Marbella), un vasco (Leioa IT), un navarro (WP9802), cuatro catalanes (CN Catalunya, UE d’Horta, AE Santa Eulalia y CN Minorisa) y dos madrileños (CN Cuatro Caminos y nuestras chicas).

Según reflejan todas las quinielas, a priori se postulan como principales candidatos al ascenso el CW Dos Hermanas y el CN Catalunya, sin perder de vista a un Leioa IT que crece cada temporada ni por supuesto a nuestras chicas, que ya rozaron este éxito la pasada campaña. Aún así, la liga será una carrera de obstáculos en la que los favoritos deberán salir cada fin de semana muy concentrados para no tropezar y hacer valer los resultados de los enfrentamientos directos, que deberían definir las primeras plazas al finalizar la liga.

Nos quedan por delante más de seis meses de competición en los que las chicas de Mar Rodríguez disfrutarán, sufrirán, viajarán, competirán y crecerán como equipo, trabajando día a día para hacer realidad el sueño del ascenso. Como siempre decimos: el cielo es el límite. ¡Va chiquis!